En la Universidad Militar Nueva Granada (UMNG) la tradición se funde con el compromiso ético y la vocación de servicio. En un acto profundamente simbólico, los estudiantes de décimo semestre del programa de Derecho protagonizaron una emotiva ceremonia que marca un hito en su formación: La Senda del Derecho, la Justicia y la Equidad. Este evento, cargado de memoria, esperanza y sentido institucional, fue celebrado con la siembra de una araucaria, la entrega de la diosa Temis y el estandarte de la UMNG a sus compañeros de noveno semestre.
El árbol, plantado con manos que han crecido entre códigos, debates y sueños de justicia, se erige como un testigo silencioso del tránsito de una generación que culmina su formación. Más que una tradición, este acto es una metáfora viva del legado que cada promoción les deja a la Universidad y al país.
La ceremonia no solo celebró la culminación de una etapa académica; fue también un puente intergeneracional. En un gesto cargado de simbolismo y fraternidad, los de último semestre les entregaron la diosa Temis —emblema de la justicia— y el estandarte institucional a los estudiantes de noveno semestre, quienes asumen la responsabilidad de continuar el camino, ahora con el peso y el honor del legado de quienes les preceden.
En sus palabras, Eylin Angarita, estudiante saliente, reafirmó este compromiso de continuidad: “El árbol sembrado representa mucho más que una tradición, en él depositamos parte de lo que fuimos durante estos años, el esfuerzo, los aprendizajes, los errores que nos enseñaron y las convicciones que comenzamos a formar”.

La jornada coincidió con la conmemoración del Día del Maestro, un elemento que añadió una capa de profundidad a la reflexión. Durante su intervención como invitado especial, el doctor Francisco Bernate Ochoa, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, destacó el papel crucial de los docentes no solo como transmisores de conocimiento, sino también como guías éticos y humanos:
“Lo que más nos marca del maestro no es su sabiduría, sino su calidez, su sencillez, su actitud ética. Muchas de las decisiones que tomamos en nuestra carrera no las definió una materia, sino un profesor que nos supo influenciar”.
