En la sede Campus del programa de Tecnología en Atención Prehospitalaria (APH) de la UMNG, se vivió recientemente una jornada de alto impacto académico y emocional: un simulacro realista que recreó una emergencia masiva en un escenario de aglomeración pública. El ejercicio, diseñado para los estudiantes de último semestre, fue una experiencia inmersiva que puso a prueba todas las competencias adquiridas durante los tres años de formación.
La actividad, liderada por la directora del programa de Tecnología en APH, Sandra Mondragón, simulaba una fiesta con música crossover que incluía consumo de sustancias psicoactivas y comportamientos no adaptativos. “Lo que buscamos es que nuestros estudiantes sean capaces de manejar estas situaciones de crisis de manera óptima, usando correctamente los recursos en atención prehospitalaria”, afirmó Mondragón.
El objetivo principal fue preparar a los futuros tecnólogos en APH para responder eficazmente ante incidentes con múltiples víctimas, escenarios altamente complejos y reales dentro del contexto colombiano. La prueba se desarrolló en etapas, comenzando con una alteración del orden público que derivó en una situación crítica tras la simulación de la explosión de un artefacto de gas licuado. Esto causó una emergencia con decenas de víctimas, tanto físicas como psicológicas.
Además del componente clínico, este tipo de ejercicios promueven habilidades de liderazgo, gestión de recursos, toma de decisiones en crisis y trabajo en equipo. Con el realismo del simulacro se busca sensibilizar a los estudiantes sobre la complejidad del trabajo en campo y la importancia de su rol en la atención de emergencias.
Por su parte, el docente Juan Pablo González Alfonso explicó que esta practica es parte del campamento académico de sexto semestre, el cual incluye otras actividades como búsqueda, rescate y atención en entornos hostiles. Todo ello con un mensaje claro: formar profesionales preparados para enfrentar los desafíos reales de la salud pública en Colombia.
