Fueron cinco días en los que 121 estudiantes de cuatro instituciones de educación superior interactuaron mediante el modelo COIL (collaborative online international learning).
Santiago Quintero Paz, Jorge Alejandro Devia y Mariana Restrepo Sánchez, ocuparon el primer lugar con la propuesta basada en la integración de tecnologías emergentes: internet de las cosas (IoT), machine learning y blockchain. Su solución modular apuntó a mejorar el monitoreo industrial en tiempo real, optimizar el mantenimiento de maquinaria, garantizar la transparencia financiera y reducir el impacto ambiental de los procesos productivos.
Los grupos, compuestos por alumnos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, de México; la Universidad Católica de Salta, de Argentina; la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, de Honduras, y la Universidad Militar Nueva Granada (UMNG), debían trabajar con el fin de ofrecer una solución tecnológica para los problemas presentes en los retos. Por medio de un video tipo pitch de cinco minutos presentaron una solución y un prototipo de desarrollo.
En este evento intensivo y colaborativo participaron catorce equipos que buscaban desarrollar soluciones innovadoras al problema planteado: una empresa que se proponía tener un plan de expansión a nivel latinoamericano, pero que enfrentaba retos financieros, logísticos y ambientales.

Los cuatro equipos ganadores estuvieron integrados por estudiantes neogranadinos y de los países participantes. Con una gran fortaleza, y con su conocimiento y su interacción intercultural internacional, la UMNG fue reconocida por su sobresaliente participación, al lograr ser representada en los cuatro primeros puestos.
Para el jurado, su enfoque técnico fue sólido, pero lo que realmente distinguió su propuesta fue la capacidad de vincular múltiples disciplinas con una visión práctica, sostenible y escalable, y, lo más importante, el notable trabajo en equipo presentado en la visualización del pitch. El proyecto ofreció una muestra de cómo el talento joven puede responder con agilidad a los desafíos de la industria moderna.

Estas iniciativas son una muestra de que la educación superior también se fortalece fuera del aula, al cruzar fronteras y abrirse a la innovación. Para los estudiantes, fue una oportunidad para reconocer diferentes enfoques de aprendizaje, al trabajar con otras áreas del conocimiento y liderar equipos multidisciplinarios. El programa de Ingeniería en Mecatrónica dio así un paso hacia la internacionalización, la innovación y la formación de profesionales con una visión transformadora, capaces de adaptarse a los cambios del mercado y de pensar de manera crítica y global.